Clara Brugada Molina, quien resultó ganadora en las elecciones del pasado 2 de junio, asumió formalmente su cargo como jefa de Gobierno de la Ciudad de México en una ceremonia celebrada en el Congreso capitalino.
Al evento asistieron diversas personalidades destacadas, como Claudia Sheinbaum, actual presidenta de México y ex jefa de Gobierno de la capital; Martí Batres, quien fungió como jefe de Gobierno sustituto en los últimos meses, y Andrés López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador y secretario de Organización de Morena.
Durante la sesión solemne, los grupos parlamentarios de oposición intervinieron con la promesa de ser críticos, exigentes y propositivos durante el mandato de Brugada.
En su primer discurso como jefa de Gobierno, Clara Brugada hizo énfasis en temas de relevancia social y feminista, como el reconocimiento del trabajo doméstico, los cuidados, la seguridad social, y la seguridad de las mujeres en la ciudad.
Además, abordó la gestión del agua, un tema central en su agenda.
En cuanto a la movilidad de la capital, Brugada adelantó que presentaría un plan maestro que se consolidará durante su administración, el cual incluirá la creación de cinco nuevas líneas de Metrobús, la renovación del Metro —con la conclusión de la Línea 12—, la sustitución de todos los microbuses, y la implementación de ciclovías que sumarán 300 kilómetros. Además, destacó la modernización del sistema de semáforos, utilizando inteligencia artificial.
La mandataria también mencionó la creación de una Agencia de Gestión de Residuos Sólidos y la construcción de seis nuevas plantas de procesamiento de residuos. A nivel social, resaltó el inicio de 16 proyectos de Utopías, con el objetivo de alcanzar un total de 100 durante su administración, y adelantó un programa de renta con opción a compra para jóvenes, como parte de su plan de vivienda, comprometiéndose a combatir la gentrificación en la ciudad.